“Yo tenía 12 años cuando sucedió. Fue tan real y hay personas que no creen en estas cosas, yo nunca había tan siquiera escuchado hablar de OVNIs, extraterrestres o cosas así. Esa noche me había acostado tipo 10 PM y no podía dormir, yo vivía con mis abuelos en una casita humilde en el campo,  había una palmera que las ramas pegaban en el techo. Al ser las 11: 30 aún estaban despierto, el cielo estaba muy estrellado, había una pequeña rendija en el techo por la que se veía el cielo y me quede viendo las estrellas, porque estaba muy claro esa noche. Entonces de un pronto a otro, escuché un sonido duro, como un viento recio, y escuché las hojas de la palmera pegando en el zinc.

Fue un viento muy brusco, y luego se prendió una luz increíble muy blanca encima de la casa, entonces me vi como acostado en una camilla rara, como las que usan en los hospitales, algo así.
No podía ver nada solo todo iluminado y yo acostado ahí, de esa especie de luz salieron muchas personas, blancas, con los ojos muy negros, achinados, grandes, la boca y la nariz eran muy pequeñas, como en las representaciones que se ven en internet. Eran altos, más o menos 1.80 m. Eran delgados y calculo que habían como unos 10 alrededor mío, todos hablaban un idioma extraño, mientras ellos hablaban sonaba un sonido como un aparato, una máquina, como suena una refrigeradora pero más fuerte, pero yo no veía nada de donde saliera ese ruido. Las manos de ellos eran muy largas, dedos largos y las puntas de los dedos eran como las patas de los gekos (las lagartijas caseras). Hablaban un idioma extraño y empezaron a tocarme. Me tocaron todo, las manos, la cara, la nariz, el pelo, mis rodillas, mis pies, el abdomen, el pecho, hasta mis partes íntimas todo, como si estuvieran experimentando algo, era algo extraño, no podía moverme, pero estaba consciente.
Soy campesino, note que cuando ellos hablaban producían un eco muy extraño, como cuando uno habla por medio de un tubo largo de PVC, cuando me tocaban sentía como que yo tenia algo especial con respecto a otras personas que a ellos les interesaba.
Todo fue muy rápido, luego escuché como se empezó a alejar esa máquina y me vi en mi cama, con mis ojos abiertos, consciente. Luego escuche la palmera que terminaba de moverse donde eso se fue. Luego todo quedo con mucho silencio.
Mis abuelos que vivían ahí nunca se dieron cuenta de nada, en mi vida he tenido sueños, pero eso no fue un sueño, recuerdo que estaba completamente consciente, nunca pude ver si me sacaron de la casa o no, solamente me vi cómo le narré.”

El protagonista de este testimonio nos proporciona imágenes, nos dice que exactamente la imagen anterior, corresponde a la forma en la que él veía a estos seres mientras sucedía todo. Actualmente tiene 38 años de edad y sigue recordando la experiencia como si hubiera sido ayer.