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La carga del escepticismo

(Tiempo estimado: 14 - 27 minutos)

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Este artículo aparece en la revista Skeptical Iquirer, vol. 12, otoño de 1987.

(Traducción al español de Gabriel Rodríguez Alberich.)
     Una sociedad cada vez más crédula, cuyos miembros aceptan igualmente lo  que les ofrece la medicina, las filosofías de la Nueva Era, la tecnología, la pseudociencia, los políticos y las sectas, es una sociedad carente del  menor sentido del escepticismo. Y entre todo esto, mentes lúcidas como las  de Carl Sagan tratan de hacernos ver cuán importante es para el hombre desarrollar ese pensamiento crítico, tratan de encendernos una luz en la  oscuridad.

¿Qué es el escepticismo? No es nada esotérico. Nos lo encontramos a diario. Cuando compramos un coche usado, si tenemos el mínimo de sensatez,  emplearemos algunas habilidades escépticas residuales (las que nos haya  dejado nuestra educación). Podrías decir: "Este tipo es de apariencia    honesta. Aceptaré lo que me ofrezca." O podrías decir: "Bueno, he oído que de vez en cuando hay pequeños engaños relacionados con la venta de coches usados, quizá involuntarios por parte del vendedor", y luego hacer algo.      Le das unas pataditas a los neumáticos, abres las puertas, miras debajo  del capó. (Podrías valorar cómo anda el coche aunque no supieses lo que se  supone que tendría que haber debajo del capó, o podrías traerte a un amigo  aficionado a la mecánica.) Sabes que se requiere algo de escepticismo, y   comprendes por qué. Es desagradable que tengas que estar en desacuerdo con  el vendedor de coches usados, o que tengas que hacerle algunas preguntas a las que es reacio a contestar. Hay al menos un pequeño grado de confrontación personal relacionado con la compra de un coche usado y nadie  afirma que sea especialmente agradable. Pero existe un buen motivo para    ello, porque si no empleas un mínimo de escepticismo, si posees una credulidad absolutamente destrabada, obablemente tendrás que pagar un  precio tarde o temprano. Entonces desearás haber hecho una pequeña inversión de escepticismo con anterioridad.  Ahora bien, esto no es algo en lo que tengas que emplear cuatro años de carrera para comprenderlo. Todo el mundo lo comprende. El problema es que los coches usados son una cosa, y los anuncios de televisión y los discursos de presidentes y líderes políticos son otra. Somos escépticos en  algunas cosas, pero, desafortunadamente, no en otras.      Por ejemplo, hay un tipo de anuncio de aspirina que revela que el producto  de la competencia sólo tiene una cierta cantidad del ingrediente  analgésico que los médicos recomiendan (no te dicen cuál es el misterioso  ingrediente), mientras que su producto tiene una cantidad dramáticamente  superior (de 1,2 a 2 veces más por cada pastilla). Por tanto deberías  comprar su producto. Pero ¿por qué no simplemente tomar dos pastillas de  la competencia? Nadie te ha dicho que preguntes. No apliques escepticismo
     en este asunto. No pienses. Compra.
     Las afirmaciones de los anuncios comerciales constituyen pequeños engaños.  Nos hacen gastar algo más de dinero, o nos inducen a comprar un producto  algo inferior. No es tan terrible. Pero considera esto: Tengo aquí el  programa de este año de la Expo Whole Life de San Francisco. Veinte mil  personas asistieron a la del año pasado. He aquí algunas de las pesentaciones: "Tratamientos Alternativos para Enfermos de SIDA:    reconstruirá las defensas naturales y prevendrá crisis del sistema inmunitario-aprende sobre los últimos avances que los medios han ignorado por completo." Me parece que esa presentación podría causar graves daños.    "Cómo las Proteínas Sanguíneas Atrapadas Producen Dolor y Sufrimiento."
     "Cristales: ¿Son Talismanes o Piedras?" (Yo tengo mi propia opinión) Dice: "Al igual que un cristal enfoca ondas de sonido y luz para la radio y la televisión" las radios de galena tienen bastante tiempo- "también podría amplificar las vibraciones espirituales del hombre desintonizado." Apuesto a que muy pocos de vosotros estáis desintonizados. O esta otra: "El Retorno de la Diosa, Ritual de Presentación." Otra: "Sincronicidad, la  Experiencia de Reconocimiento." Esa la da el "Hermano Charles". O, en la  siguiente página: "Tú, Saint-Germain, y Cómo Curarse Mediante la Llama Violeta." Sigue y sigue, con montones de anuncios acerca de las  oportunidades (que van desde lo dudoso a lo espurio) disponibles en la  Expo Whole Life. Si tuvieras que bajar a la Tierra en cualquier momento del dominio humano, te encontrarías con un conjunto de sistemas de creencia popular, más o menos similar. Cambian, a veces rápidamente, a veces en una escala de  varios años: pero, a veces, sistemas de creencia de este tipo duran muchos  miles de años. Al menos unos cuantos están siempre presentes. Creo que es  razonable preguntarse por qué. Somos Homo Sapiens. Ésa es nuestra característica diferenciadora, eso de sapiens. Se supone que somos listos.    Entonces ¿por qué nos rodea siempre todo ese tema? Bueno, por una parte,    muchos de esos sistemas de creencia tratan necesidades humanas reales que no se presentan en nuestra sociedad. Existen necesidades médicas  insatisfechas, necesidades espirituales, y necesidades de comunicación con el resto de la comunidad humana. Puede que haya más de esos defectos en  nuestra sociedad que en muchas otras de la historia de la humanidad. Por tanto, es razonable para la gente probar y hurgar en varios sistemas de  creencia, para ver si ayudan en algo.
     Por ejemplo, tomemos una manía de moda: la canalización. Tiene como  premisa fundamental, al igual que el espiritualismo, que, cuando morimos, no desaparecemos exactamente, sino que una parte de nosotros continúa. Esa
     parte, dicen, puede retomar el cuerpo de un humano u otras criaturas en el  futuro, y por tanto, personalmente, la muerte pierde mucha amargura para nosotros. Y lo que es más, tenemos una oportunidad, si los argumentos de la canalización son ciertos, de contactar con seres queridos que han  muerto.        
     ¿Hemos contactado con los extraterrestres?
     Hablando personalmente, yo estaría encantado de que la reencarnación fuese cierta. Perdí a mis dos padres en los últimos años, y me encantaría tener una pequeña conversación con ellos, para decirles cómo están los niños y
     asegurarme de que todo va bien dondequiera que estén. Eso toca algo muy  profundo. Pero, al mismo tiempo, y precisamente por esa razón, sé que hay  gente que intenta beneficiarse de las vulnerabilidades de los afligidos.
     Mejor que los espiritualistas y los canalizadores tengan un argumento convincente.
     O tomemos la idea de que, pensando mucho sobre formaciones geológicas,  podemos decir dónde hay depósitos de mineral o petróleo. Uri Geller afirma  eso. Ahora bien, si eres un ejecutivo de una compañía de exploración de mineral o petróleo, tus garbanzos dependen de que encuentres los minerales o el petróleo: por tanto, gastar cantidades triviales de dinero,  comparadas con lo que te gastas a menudo en exploración geológica, en este  caso para encontrar físicamente los depósitos, no suena tan mal. Podrías caer en la tentación.  O tomemos a los OVNIs, el argumento de que nos están visitando continuamente seres de otros mundos en naves espaciales. Encuentro esto  muy emocionante. Al menos es una ruptura con lo ordinario. He empleado una  buena cantidad de tiempo en mi vida científica trabajando en el tema de la búsqueda de inteligencia extraterrestre. Piensa cuánto esfuerzo podría ahorrarme si esos tipos están visitándonos. Pero cuando podemos reconocer  alguna vulnerabilidad emocional relacionada con una pretensión, es cuando tenemos que hacer los esfuerzos más firmes de escrutinio escéptico. En esa  situación es cuando pueden aprovecharse de nosotros.
     Ahora reconsideremos la canalización. Hay una mujer en el Estado de  Washington que afirma entrar en contacto con alguien que tiene 35.000 años  de edad: Ramtha (quien, por cierto, habla muy bien inglés con lo que me parece un acento indio). Supongamos que tenemos a Ramtha aquí y supongamos  que Ramtha es cooperativo. Podríamos hacer algunas preguntas: ¿Cómo  sabemos que Ramtha vivió hace 35.000 años? ¿Quién está llevando la cuenta  de los milenios que se interponen? ¿Cómo es que son exactamente 35.000  años? Eso es un número muy redondo. ¿35.000 más qué, o menos qué? ¿Cómo  eran las cosas hace 35.000 años? ¿Cómo era el clima? ¿Dónde vivió Ramtha?  (Sé que habla inglés con un acento indio, pero ¿dónde se hablaba así hace  35.000 años?) ¿Qué come Ramtha? (Los arqueólogos saben algo sobre lo que comía la gente por aquel entonces.) Tendríamos una buena oportunidad de  descubrir si sus afirmaciones son ciertas. Si fuera realmente alguien de  hace 35.000 años, podríamos aprender mucho sobre hace 35.000 años. Por tanto, de una manera u otra, o Ramtha es realmente alguien de hace 35.000 años, en cuyo caso descubriremos algo sobre ese periodo (que es anterior a la glaciación de Wisconsin, una época interesante), o es un farsante y se  equivocará. ¿Cuáles son los idiomas indígenas, cómo es la estructura  social, con quién más vive Ramtha (hijos, nietos), cuál es el ciclo de  vida, la mortalidad infantil, qué ropas lleva, cuál es su esperanza de  vida, qué armas, plantas y animales hay? Dinos. En cambio, lo que oímos
     son las homilías más banales, indistinguibles de las que los supuestos ocupantes de los OVNIs les dicen a los pobres humanos que afirman haber  sido abducidos por ellos.

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