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Bilderberg - El apellido que domina el mundo

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Daniel Estullin

La última edición de la cumbre de Bilderberg se celebró entre el 15 y el 18 de 2003 en el Hotel Trianon Park de Versalles. La prensa convencional apenas si ha publicado unas líneas sobre el encuentro, a pesar de que la combinación de invitados es más que llamativa y noticiable.
Para empezar, ¿qué hacen bajo el mismo techo los directivos de France Telecom, la Coca-Cola, The Wall Street Journal, el consejero de Relaciones Públicas de Tony Blair, la Banca Morgan, el gobernador del Banco de Francia y el primer ministro de Dinamarca? Un selecto club que en mayo celebra su 50 aniversario.

Cada mes de mayo una caravana de limusinas negras se dirige hasta el hotel escogido por la organización. En su interior, un centenar de banqueros, jefes de gobierno, economistas, presidentes de multinacionales, académicos y responsables de los medios de comunicación. Todos ellos se encierran durante un intenso fin de semana pocos días antes de la reunión del G8. El sistema de seguridad para proteger a este grupo es tan elitista como sus miembros. Entre ellos, varios agentes de la CIA.

Historia

Daniel Estulín, el autor del libro “La verdadera Historia del Club Bilderberg”, aseguró en una entrevista con la Agencia France Press (AFP) que detrás de las instituciones internacionales, de todas las organizaciones supranacionales y de los gobiernos, "un grupo de líderes políticos, financieros y empresarios gobierna el mundo".
El libro contiene la investigación que realizó Estulín sobre lo que él llama "el verdadero gobierno mundial en la sombra", una especie de nueva versión de los "Illuminati", aquella congregación fundada en 1776 en Baviera por el profesor universitario alemán Adam Weishaupt, a la que pertenecieron ilustres escritores y científicos como Goethe, Cagliostro y el Conde de Saint-Germain.

Estulín, hijo de un oficial de la KGB soviética, dice que el propósito de esta nueva secta es la creación de un "Nuevo Orden" planetario.
Para sustentar esta hipótesis, consultó innumerables fuentes y tuvo la colaboración de los compañeros de su padre y los hijos de estos, en la descomunal tarea de documentar la historia del Club Bilderberg.
El club existe realmente y fue creado por el príncipe Bernardo de Holanda en 1954. Su nombre se debe a que la primera reunión se realizó en un hotel con ese nombre, en la ciudad holandesa de Osterbeckl.
Cada año realizan una reunión, que está reseñada en la Enciclopedia Británica como "Bilderberg Conference" yse define así: "Conferencia de tres días a la que asisten cerca de 100 de los banqueros de Europa y de Norteamérica, economistas, políticos, y líderes gubernamentales más influyentes. Se realiza cada año en un país occidental diferente, en una atmósfera de rígido secreto".

Dependiendo de la óptica ideológica, el Club Bilderberg puede ser considerado:
—Un grupo internacional de cabildeo extremadamente elitista y con mucho poder para orientar la política internacional.
—Un inocente grupo de discusión en el que participan políticos, intelectuales y poderosos inversionistas.
—Una sociedad capitalista secreta que defiende sus propios intereses y que urde intrigas y maquinaciones para asegurarse la dominación del mundo.

La historia conocida

El Club Bilderberg, según la historia que se conoce, nació en una época en que Europa se estaba recuperando de los efectos de la Segunda Guerra Mundial, gracias a los recursos procedentes de Estados Unidos, que permitieron revivir la capacidad de consumo de la
clase media francesa, holandesa, belga, alemana e italiana. El mundo estaba dividido en dos grandes sistemas, opuestos y doctrinarios.libro de Estullin

En 1954, el príncipe Bernardo de Holanda invitó a un grupo de personajes –cuya característica en común era el dinero, el poder o la influencia en sus respectivos países, y su marcado anticomunismo– a reunirse para discutir sobre el presente y el futuro de Europa y del
mundo, creando "una entidad destinada a fortalecer la unidad atlántica, a frenar el expansionismo soviético y a fomentar la cooperación y el desarrollo económico de los países del área occidental". El monarca contó con el apoyo de la Banca Rothschild, del magnate Rockefeller y de Henry Kissinger. A partir de entonces, la cita anual nunca ha dejado de realizarse. Todas en ciudades occidentales y, en la última década, unos días antes de la reunión del Grupo de los 8 (G8), los países más desarrollados del mundo.

La Otra historia

La leyenda rodea al Club Bilderberg desde hace muchos años, incluso hay numerosas historias sobre desgracias que han caído sobre los periodistas que se atreven a investigar las reuniones o la naturaleza verdadera de la congregación.
Un sociólogo británico llamado Mikes Piter escribió un artículo en el que asegura que, en 1976, el periodista de Financial Times, Gordon Theter, fue despedido cuando intentó publicar, sin éxito, un artículo demasiado explícito sobre la reunión de ese año.
 Muchos periodistas han tejido la otra historia del Club, una atractiva maraña de conspiraciones y planes secretos.
Mateo Balín, periodista de la Agencia de Información Solidaria, un grupo de prensa de orientación izquierdista, dice que los miembros del Club Bilderberg suelen usar una "estrategia que consiste en crear tensiones en naciones cerradas cultural y religiosamente, que conducen a estados de guerra y hostilidades perpetuas que utilizan para justificar medidas de emergencia nacional en los tiempos de paz".

Es decir, que fomentan crisis y contribuyen a solucionarlas, siempre y cuando el final de esos conflictos sea plenamente controlado.
La escritora española Cristina Martín Jiménez, autora del libro "El Club Bilderberg, los amos del mundo", dice en esa obra: "Cuando por vez primera me hablaron del Club Bilderberg sentí escalofríos. Su existencia parecía más ciencia-ficción que realidad. Me propuse
el reto de desvelar los secretos de ese poderoso grupo que actúa discretamente para controlar el mundo.
Rápidamente contacté con un investigador que lleva años siguiéndoles la pista, cuyo nombre omitiré por su seguridad personal. Éste me dijo: ‘Bilderberg es igual que Gran Hermano, el ojo que todo ve y controla. No actúan por dinero, ya tienen muchísimo; es por poder.
El objetivo real es el poder absoluto, convertir a la gente en esclavos’. A continuación me mostró un billete de un dólar americano para explicarme la simbología masónica que contiene. El ojo sobre la pirámide, las 13 ramas, 13 flechas... Debajo de la pirámide hay una frase que dice: Nuevo Orden Mundial.
No sólo se intuye la mano de la Masonería, sino la del Iluminismo. Nuestra conversación terminó con su consejo de que no escribiese el libro. ‘Esa gente es muy peligrosa. Te perseguirán a ti y a tu familia. Os lo quitarán todo, os dejarán en la calle. Ningún abogado querrá defenderte. No volverás a trabajar nunca. Llamarán a todas partes y pronunciarán tu nombre para que nadie te contrate. Retirarán el libro de las librerías con una sola llamada. Voces anónimas me han amenazado con secuestrarme, incluso con matarme...’

Me llevé dos días pensando en el alcance y significado de sus palabras. Llegué a la conclusión de que los bilderbergers no iban a perder el tiempo con alguien tan insignificante como yo. Y, por supuesto, no podía permitir que fuese el miedo el que decidiera por mí.
Por eso comencé a investigar".

La última reunión

Los temas de la reunión de este año se divulgaron especulativamente, pues, como siempre, la entrada a la prensa bilestaba prohibida.
Sin embargo, se dice que el tema de Irak se acabó, que la discusión tiene que ver con la alianza entre Fidel Castro y Hugo Chávez, el Tratado de Libre Comercio, China y el comercio textil. Este último mereció una intervención del presidente Jacques Chirac en estos
términos: "No podemos aceptar que estos productos invadan nuestros países sin ninguna regulación", según dice una columna de Mateo Balín.

Este periodista considera que se trata de una "visión de la democracia teledirigida, que pone en práctica no sólo el Club Bilderberg, sino el Bohemia Club, la Comisión Trilateral o el Club de Roma, que aparecen como ramificaciones donde el gran poder negocia las políticas globales a la sombra de los debates públicos".
Lo único que se saca en claro de las escasas noticias publicadas sobre la reunión Bilderberg 2005, en la localidad alemana de Rottach-Egern, es que fue extraordinaria.

Para Daniel Estulín, la reunión de este año ratifica que el Club Bilderberg es responsable "del terrorismo promovido por los gobiernos, el actual control de la población a través de la manipulación y el miedo y, lo más espantoso de todo, de los proyectos futuros del Nuevo Orden Mundial".

El siguiente es la transcripcion de un Articulo publicado por la Revista Playboy en Febrero de 2004

La prensa está prohibida. Nadie informa sobre lo que allí se debate, no hay fotos oficiales. Las reuniones anuales de esta selecta asociación, conocida como Club Bilderberg, se celebran desde 1954 en “una atmósfera de estricto secretismo”. Así las define la mismísima Enciclopedia Británica. Ellos se defienden de las acusaciones de “oscurantismo” alegando que no son “un club secreto, sino privado”.
La última edición de la cumbre de Bilderberg se celebró entre el 15 y el 18 de 2003 en el Hotel Trianon Park de Versalles. La prensa convencional apenas si ha publicado unas líneas sobre el encuentro, a pesar de que la combinación de invitados es más que llamativa y “noticiable”. Para empezar, ¿qué hacen bajo el mismo techo los directivos de France Telecom, la Coca-Cola, The Wall Street Journal, el consejero de Relaciones Públicas de Tony Blair, la Banca Morgan, el gobernador del Banco de Francia y el primer ministro de Dinamarca?
La cosa no queda ahí. Entre los políticos desplazados hasta Versalles también se hallaban relevantes miembros de la Administración Bush como Richard Perle y Paul Wolfowitz; el ex presidente francés Valery Giscard
D’Estaing (artífice del proyecto de Constitución Europea), Anna Lindh (la ministra de Asuntos Exteriores sueca asesinada el pasado septiembre), Klaus Schwab (presidente del Foro de Davos) y José M. Durao (primer ministro portugués).
Otras multinacionales y empresas congregadas en Bilderberg 2003 fueron la Danone, la Danish Oil and Gas Corporation y la Heineken N.V.. Entre los representantes de los medios de comunicación, estaban Juan Luis Cebrián (Prisa) y periodistas de Die Zeit, La Republica, Le Figaro y The New York Times.
Poco se sabe de las conclusiones a las que llegaron los citados en Versalles. Sólo algunas filtraciones publicadas por la prensa independiente dejan entrever cierto malestar a causa de la invasión de Irak. Donald Rumsfeld, un ilustre bilderberger, había asegurado el año anterior que no habría guerra. Durante esta edición se hizo sentir la división entre ambos lados del Atlántico a causa del conflicto iraquí. Ello es motivo de disgusto para los padres de Bilderberg, quienes, precisamente, crearon el grupo con el fin de fortalecer el vínculo transatlántico.
’Sumos sacerdotes del capitalismo’
El príncipe Bernardo de Holanda fue el primero en imaginar “una entidad destinada a fortalecer la unidad atlántica, a frenar el expansionismo soviético y a fomentar la cooperación y el desarrollo económico de los países del área occidental”. Para constituirla, el padre de la actual reina de Holanda contó con el apoyo de la Banca Rothschild, de Rockefeller y de Henry Kissinger, quienes desde el principio forman parte del núcleo fuerte del grupo, al que algunos han bautizado como “los sumos sacerdotes del capitalismo”.
Según los expertos en Bilderberg, el Club funciona según el sistema de círculos concéntricos. Concretamente, esta asociación cuenta con un comité directivo -el Steering Comitte- compuesto por unas cuarenta personas. Éstas escogen a los invitados de la edición del año en curso según la agenda temática prevista. La norma más o menos establecida es que cada uno de los miembros del comité directivo invite a otras dos personas. En total, unas ciento cincuenta personas como máximo.
Los miembros del Steering Comitte debaten sobre los asuntos más discretos. Después, el centenar largo de asistentes celebra otras reuniones de carácter más general. En ninguno de los casos, las conclusiones se harán públicas, aunque en los últimos años se emiten unas notas de prensa finales en las que se enuncian los temas tratados durante el intenso fin de semana. Uno de los más repetidos es el de la energía nuclear. Recientemente, la biotecnología es otro de los asuntos estrella.
También en las última ediciones, la secretaría del Grupo Bilderberg hace pública una lista con casi todos los participantes. Estos no figuran agrupados por delegaciones, sino por orden alfabético, algo que muchos consideran una prueba más de que a la hora de decidir sobre los asuntos internacionales los países cuentan menos que las multinacionales.
En cualquier caso, en la lista oficial no están todos los asistentes, sino que siempre hay algún espontáneo, como Colin Powell, secretario de Estado de EE.UU., quien el pasado mes de mayo recaló en Versalles para informar sobre los progresos en el Irak ocupado. Asimismo, algunos bilderbergers solicitan que sus nombres permanezcan en el anonimato.
En los últimos años algunos medios de comunicación independientes trabajan durante los meses previos a la cumbre para descubrir el lugar del encuentro. Después montan guardia y fotografían cualquier movimiento en los entornos del hotel escogido. Esas imágenes pueden verse en la internet. Otra fuente importante para saber qué se decide en Bilderberg son las filtraciones de los invitados, realmente escasas gracias a la cuidada selección del Steering Committee.
En internet también se encuentran documentos con los nombres de los bilderbergers de las diferentes ediciones. Entre estos aparecen los diferentes secretarios de la OTAN, Giovanni Agnelli (presidente de la Fiat, uno de los principales bilderbergers hasta que falleció hace ahora un año), el norteamericano Steve Case (AOL Time Warner), Karl Otto Pöhl (ex presidente del Bundesbank) y James Wolfensohn (presidente del Banco Mundial.
La nómina de bilderbergers es sorprendente. Por ello, la revista The Economist escribió hace unos años que “cuando alguien hace escala en Bilderberg, ya llegó”. La frase tiene sentido si se tiene en cuenta que Bill Clinton y Tony Blair asistieron a las cumbres poco antes de convertirse en los gobernantes de sus respectivos países. También son sonadas las gestiones de Kissinger y Agnelli para convencer a Berlusconi de la importancia de que el bilderberger Renato Ruggiero fuese nombrado ministro de Exteriores. El último secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, también ha asistido a las reuniones del Club.
Otras supuestas maniobras de los bilderbergers han sido denunciadas tanto por publicaciones de izquierdas como por otras de derechas. Los izquierdistas de Big Issue aseguraban que en la reunión celebrada en Sintra (Portugal) en 1999 se decidió dar carta blanca a Rusia para bombardear Chechenia. Los partidarios de Margaret Thatcher también acusan al Club de haber presionado para conseguir apartarla de la política por oponerse al euro. Curiosamente, el Club de Bilderberg es acusado tanto de nazi como de antisemita, de conservador como de “socialista”.
En España
España ha sido una vez sede de un encuentro del Club. En 1989, Felipe González dio la bienvenida al grupo en el balneario pontevedrés de La Toja. En aquella ocasión estuvieron presentes el ex secretario general de la OTAN Lord Carrington, el ministro de asuntos exteriores austriaco, Franz Vranitzky, Jesús de Polanco y Miguel Boyer.
Entre los españoles que han pasado por Bilderberg en alguna de sus ediciones se encuentran Manuel Fraga, el financiero Jaime de Carvajal y Urquijo (director de Ford España), Rodrigo Rato (vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía), Pedro Solbes (comisario europeo para asuntos monetarios), Matías Rodríguez de Iriarte (vicepresidente del BSCH), Joaquín Almunia (ex secretario general del PSOE), Ramón de Miguel (secretario de Estado para Asuntos Exteriores) y Francisco González (presidente del BBVA), La elección de las sedes de los encuentros no son aleatorias. Del mismo modo en que no es casual que el Club se reúna poco antes que el G8, es significativo que la edición del 2001 tuviese lugar en la ciudad sueca de Goteborg, donde pocos días después se celebró la cumbre semestral de la Unión Europea. Entre los países que más veces han acogido a los bilderbergers destaca Suecia, Estados Unidos y Canadá. El próximo mes de mayo Bilderberg celebrará su 50 aniversario.

ENTREVISTA

Arcadi Oliveres, doctor en Ciencias Económicas de la UAB. Vicepresidente de Justícia i Pau
“Kofi Annan está casado con una hija del principal mecenas de Bilderberg”

¿Cómo fue el primer encuentro de Bilderberg?
Se celebró en su clásico ambiente secretista en el Hotel Bilderberg, en la ciudad holandesa de Oosterbeek. Este lugar es propiedad del príncipe Bernardo de Holanda, el padre de la actual reina Beatriz. A pesar de su posición, el príncipe estuvo a punto de ir a la cárcel por el caso Lockheed. Fue acusado de tráfico clandestino de armamento. Cobraba comisiones por vender armas de una multinacional norteamericana.

¿Además de las cuotas de sus miembros, cómo se financian los encuentros?
Bilderberg tiene mecenas y entre ellos destaca la familia Wallenberg, la principal fortuna de Suecia, gracias a ser accionista mayoritaria de las empresas Electrolux, Ericsson y ABB. Uno de los datos más llamativos de todo este entramado es que una de las hijas de Wallenberg está casada con Kofi Annan. El actual secretario general de Naciones Unidas lo fue antes de Bilderberg.

¿Eso convierte a Annan en sospechoso?
Significa, como mínimo, que cuenta con la aprobación de una importante parte del stablishment norteamericano. Kofi Annan fue nombrado directamente por Bill Clinton, quien también ha participado en las reuniones de Bilderberg y la Comisión Trilateral.
Los medios de comunicación de masas no suelen informar sobre estos asuntos
Hay demasiados intereses económicos en los grandes grupos de comunicación. Como ejemplo, basta analizar qué pasa en Le Figaro, el diario más vendido de Francia. Cuando murió el último propietario, sus ocho hijos decidieron vender el 80% de las acciones. Un 40% fue adquirido por Serge d’Assault, el primer fabricante de aviones de combate de Francia, quien tiene prohibida la entrada a Bélgica por negocios ilegales. El otro 40% ha sido adquirido por el grupo Carlyle, cuyo principal accionista es George Bush padre. ¿Qué estará dispuesto a escribir Le Figaro con estos dos señores detrás?
No obstante, usted consigue informarse bien. Una conferencia suya sobre el Prestige ha sido la base de uno de los documentos mas leídos en internet
Casi todos los datos sobre el Prestige los encontré en Le Monde. Durante semanas estuve preguntándome quién sería el propietario del barco, porque tenía claro que el capitán era sólo una cabeza de turco. Finalmente, Le Monde publicó que era propiedad de una pequeña compañía suiza, que a su vez pertenecía a otra rusa, Alpha Group. Vladimir Putin tiene intereses personales en esta empresa. Un día después El País reprodujo el artículo de Le Monde, pero cortó la línea en que salía Putin. Casualmente sólo se saltó esta referencia.

¿Tan poderoso es Putin?
 Cuando Putin aspiraba a ser presidente de Rusia las encuestas le daban sólo un 5% de posibilidades. Entonces se produjeron tres atentados de Moscú en los que murieron 280 personas. Putin apareció por televisión pidiendo ser elegido para garantizar la paz y seguridad. Finalmente, ganó las elecciones. Recientemente se ha descubierto que aquellas bombas no fueron chechenas, sino que las instaló el KGB, la organización que hasta poco antes había dirigido Vladimir Putin.
La mayoría opina que más vale no saber tantas cosas porque no se puede hacer nada para evitarlas. ¿Está de acuerdo?
En absoluto. La gente está cambiando de actitud. Cuando sabe lo que ocurre, cambia. Por eso lo más importante es difundir este tipo de informaciones, que la gente sepa quién está decidiendo, quién es Kofi Annan y por qué decide unas cosas y no otras. También es importante que se generen pautas de comportamiento, como por ejemplo boicotear adeterminadas empresas.

¿Los boicots funcionan?
No se puede abusar de esta práctica, pero si se aplica durante un tiempo concreto y a unas empresas específicas sí puede dar resultados. Los ecologistas alemanes saben hacerlo muy bien. Durante un tiempo se concentraron en la Shell y finamente esta petrolera cambió de actitud respecto a las plataforma del Mar del Norte. Los boicots también han funcionado con Nestlé y su política de venta de productos a África. Las empresas reaccionan rápidamente cuando advierten que hay un pequeño movimiento de la gente.

Otros lobbys

La Mesa Redonda de Industriales (ERT)
Miembros: Una cincuentena de industriales europeos que facturan más de 950.000 millones de euros (60% de la producción industrial europea). Destacan los presidentes de Siemens, Bayer, Deutsche Lufthansa, Carlsberg, Renault, Nokia, Fiat, Pirelli, Vodafone, BP, Ericsson y Nestlé, entre otros.
Españoles: César Alierta Izuel, de Telefónica; Alfonso Cortina, de Repsol YPF; José Antonio Garrido, de Iberdrola.
Desconocida por la mayoría de los mortales, este lobby fue creado en 1983 con el objetivo de “representar a los industriales europeos”. Veinte años después, la ERT representa a todos los ciudadanos europeos, ya que sus “sugerencias” y “documentos” son adoptados por los órganos de gobierno comunitarios sin apenas variar una coma. Su poder en materia legislativa es enorme. Tal como denunciaba hace unos meses la revista Opcions -editada por el Centre de Recerca i Informació sobre Consum, CRIC-, algunas decisiones de la Unión Europea han sido tomadas justo después de una reunión de la Mesa Redonda. Entre ellas, destaca un escrito de la ERT de 1985 en el que proponía un plan para eliminar las barreras comerciales en Europa. Un año después, el Acta Única Europea copió el documento de la ERT. Sólo cambió la fecha en que el Mercado Único debía ser una realidad, 1992 en lugar de 1990. La moneda única también fue sugerida por la ERT un año antes del Tratado de Maastricht.

 El Foro Económico Mundial de Davos (WEF)
Miembros: Jefes de estado, Kofi Annan, Bill Gates, ABB, Audi, The Coca-Cola Company, Manpower, HP, Microsoft, IBM.
Españoles: José María Aznar, Jordi Pujol, Ana Patricia Botín (presidenta de Banesto), Guillermo de la Dehesa (presidente del Centre for Economic Policy Research, antiguo representante del Banco Pastor).
Klaus Schwab, un profesor de Economía suizo, propuso en 1970 la creación de un grupo que reuniera a jefes de estado y dirigentes de grandes empresas para debatir de modo informal sobre cuestiones económicas de carácter mundial. Un año después se celebró en Davos (Suiza) la primera de estas reuniones. Los miembros del Foro pagan 30.000 francos suizos anuales para asistir a los encuentros, que se celebran en enero. En la actualidad, sus protagonismo rivaliza con el del Foro Social Mundial de Porto Alegre. El movimiento antiglobalización ha hecho que Davos se abra a personalidades y personajes con perfiles muy distintos al de sus fundadores. Entre éstos, destaca la visita de Lula en la pasada edición. También han pasado por Davos la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, y la actriz Julia Ormond. Por todo ello, muchos opinan que Davos se está “banalizando” y temen que acabe convirtiéndose en una especie de Aspen, la reunión a la que acuden desde el jefe de la CIA hasta el presidente de la Time-Warner, y donde los mandamases juegan al tenis y esquían entre charla y charla. Sin embargo, los miembros estables de Davos pueden seguir confiando en su operatividad. Aunque ya se habían reunido en enero 2003, quince días después de que Bush anunciase el fin de las grandes operaciones militares en Irak, se congregaron en Amman para hablar sobre la reconstrucción y, en opinión de muchos, “repartirse el bacalao”.

 La trilateral
Miembros: Madeleine K. Albright, Henry A. Kissinger, Tyssen, Mobil, Peugeot-Citroën, FIAT, Mitsubishi, Bill Emmot (The Economist), Barclays Bank, Exxon, General Electric, Richard B. Cheney.
Españoles: Trinidad Jiménez (PSOE), Miguel Herrero de Miñón (ponente constitucional, abogado y consultor internacional), Nemesio Fernández-Cuesta (Repsol-YPF), Jaime Carvajal Urquijo (director de la Ford España), Ana Patricia Botín (directora de Banesto, Consejera del BSCH), Abel Matutes, (ex ministro de Asuntos Exteriores, director de Empresas Matutes), Emilio Ybarra (Presidente del BBVA), Pedro Ballvé (Director de Campofrío), Antonio Garrigues Walker (abogado), Mario Vargas Llosa, entre otros.
David Rockefeller, uno de los más destacados miembros del club Bilderberg fundó en 1973 la Comisión Trilateral, porque se sentía “preocupado” por el deterioro de las relaciones entre América, Europa y Japón. Para la fundación de este grupo contó con la inspiración y ayuda del polaco Zbigniew Brzezinski, antiguo asesor de Seguridad Nacional de Jimmy Carter.
Brzezinski se ha vanagloriado de ser el creador de la trampa afgana. Fue él quien instó al gobierno norteamericano a apoyar a los muyaidines talibanes para que combatieran contra los soviéticos. Según él, era una oportunidad única para “que la URSS tuviera su propio Vietnam”. La trampa sigue teniendo consecuencias hoy día, entre ellas la guerra contra el terrorismo inaugurada tras el 11 de Septiembre.
En la actualidad, la Comisión Trilateral congrega a 350 personas del stablishment una vez al año. Los participantes pertenecen al mundo de los negocios, los medios de comunicación, la política internacional y las ONGS.
Los grandes de Bilderberg
La composición del Club de Bilderberg es muy variada. Se calcula que un tercio de sus miembros pertenece al mundo de la política y el resto al de las finazas, los medios de comunicación y la industria.

 Donald Rumsfeld
Secretario de Defensa de Estados Unidos con importantes conexiones empresariales. Quien en otro tiempo negociara con Sadam Hussein coincide con otros importantes miembros de la administración Bush en los encuentros de Bilderberg. Richard Perle y Paul Wolfowitz son algunos de ellos.

 Reina Sofía
Reina de España. La esposa del rey Juan Carlos I cuenta con una fundación que lleva su nombre. Esta institución colabora con el proyecto de Muhammad Yunus y sus microcréditos, por el cual se conceden préstamos a muy bajo interés a personas de zonas desfavorecidas. En Bilderberg también se dan cita otros miembros de las casas reales europeas.

 Alan Greenspan
Gobernador del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos y ex director de la banca Morgan. La influencia de este organismo en la economía mundial es obvia. También lo es la suya personal, ya que Greenspan ha estado siempre vinculado a los últimos dirigentes conservadores de EE.UU. Entre ellos, Nixon y Reagan.
 Juan Luis Cebrián Consejero delegado del Grupo PRISA y presidente de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE).
Quien fuese director de El País es uno de los Bilderbergers más constantes.
También son habituales del encuentro los directores de The Washington Post, The Wall Street Journal, La Republica, The Financial Times.

 Henry Kissinger
Ex secretario de Estado de los EE.UU. El Premio Nobel de la Paz en 1973 es acusado de ser responsable de la muerte de cientos de civiles en Laos y Camboya. Asimismo, apoyó el golpe de estado de Pinochet en Chile contra el gobierno socialista de Allende. Este norteamericano, nacido en Alemania, es el fundador de Kissinger Associates, donde hasta hace poco trabajaba Paul Bremer, administrador civil de Estados Unidos en Irak.

 David Rockefeller
Multimillonario. Durante 35 años, este miembro de la dinastía Rockefeller fue el responsable de la Chase Manhattan Bank, además de otros muchos negocios. El fundador de la Comisión Trilateral también desea ser conocido por su labor como mecenas y obras benéficas.

 George Soros
Multimillonario. Este húngaro que se convirtió en una de las principales fortunas del mundo mediante una operación especulativa, se distingue ahora por financiar diferentes proyectos humanitarios a través de la fundación que lleva su nombre. También se ha metamorfoseado en un curioso crítico de la globalización que defiende la “inmoralidad” del mercado.

 Esperanza Aguirre Gil de Biedma
Presidenta de la Comunidad de Madrid. Sorprendentemente, quien fuera presidenta del Senado y ministra de Cultura del Partido Popular es una de las españolas que más a menudo ha participado en los encuentros de Bilderberg. Casada con el conde de Murillo, su patrimonio inmobiliario es muy importante.

Fuentes y enlaces: Articulo publicado en Revista  Playboy, febrero de 2004
               Articulo de Germán Mendoza Diago para el diario El Universa