Experience true power and ease in website design. Our website templates and WordPress themes offer flexibility and functionality unlike any other.

La casa de doña Sandra

(Tiempo estimado: 2 - 3 minutos)
Ya ha leído 0%

2-baja

Quiero compartir con ustedes una historia tan interesante como increíble.  Hace alrededor de diez años, mas o menos, soñé una vez que los extraterrestres vinieron a mi casa en la noche y me dijeron que me iban a llevar a conocer a una señora en El Roble de Puntarenas, un puerto en el Pacífico de Costa Rica.

 De repente estaba volando en la calle, era tarde en la noche. Recuerdo que pasé por la heladería Pops de Tibás. Volaba sobre las casas, veía los árboles y las luces de los postes de luz de la calle. Había pocos carros en las calles, poca gente. Me desplacé muy rápido hasta que llegué a una casa en El Roble.  No puedo decir que fuera en una nave o si iba volando como superman.  Solo veía las cosas abajo.  Lo último que recuerdo es estar frente a la casa. La recuerdo muy bien, con un murito a la mitad, como de un metro de altura, con verjas de cierto tipo, con un corredorcillo antes de entrar a la casa…

Pero no recuerdo más. No sé si entré a la casa, o qué pasó después. No entendía por que tenía que ir específicamente al Roble de Puntarenas, porque no conocía a nadie en esa zona.  No recuerdo cómo se llamaba la señora que iba a conocer, pero cuando me desperté estaba como entumecida, como que me costaba moverme, como tiesa. Me levanté y escribí el sueño de una vez en la computadora, porque fue muy vívido, muy real.

Recuerdo que le conté el sueño a mi amigo Carlos Alberto Iurchuck, de Argentina. No sé si el recuerda esa historia todavía.

Años después salí en un reportaje sobre OVNIS en el periódico La Teja y doña Sandra Naranjo, de El Roble de Puntarenas lo vio y dice que sintió la necesidad de ubicarme y contactarme. Entonces llamó a La Teja y ahí le dieron mi número y me llamó. 

Hemos sido amigas desde hace meses, pero hasta el pasado 7 de diciembre la visité por primera vez en su casa y no saben cuál fue mi sorpresa cuando vi la casa y la recordé como la que vi en el sueño. Fue una emoción increíble saber que esa fue la casa que visité en mi sueño, años antes de conocer a doña Sandra.

Creo que el paso siguiente sería talvez hacerme una regresión, para saber qué pasó realmente en ese sueño, si fue verdad y por qué tenía que ir a esa casa. Aquí les dejo una foto de la casa y de doña Sandra.

  • Visto: 4187