¿Extraterrestres visitan Honduras?

Los objetos voladores han aparecido después de las nueve de la noche, hasta en la madrugada. "No hacen ruido y son algo grandes", afirma un agricultor

 SAN PEDRO SULA. La mayor parte de habitantes de Victoria Cristales, una aldea muy pobre de caminos sinuosos, pero con tramos brillantes, aseguran que los extraterrestres los siguen visitando.

Casi siempre —afirman—, naves espaciales de características disímiles a las terrestres aparecen repentinamente sobre el cielo de esa comunidad de Choloma, fundada por Adán Ábrego, un campesino contactado por seres extraños, que ahora —suponen— reside en una ciudad interplanetaria.

Para los escépticos, esas son historias irreales, calificadas eufemísticamente de "fantásticas", por no decir "son cosas de locos". Sin embargo, para los victorianos y seguidores de teorías estrafalarias —como las llaman los detractores—, seres extraterrestres realmente visitan a menudo esa aldea y otras comunidades de Honduras.
José Benedicto Cartagena, un agricultor de 62 años, dice que ha visto naves extraterrestres a escasos kilómetros de la superficie, por lo menos en diez ocasiones. Estas surcan el cielo o se mantienen estacionarias.

Un ciudadano residente en La Lima tomó varias fotografías de una extraña luz verde que apareció en el cielo de esa ciudad. La luz realizaba movimientos cerca de un arcoirís. El ciudadano solicitó que nos se divulgara su nombre

"Son naves con luces de varios colores: rosadas, verdes, amarillas", describe Cartagena, quien llegó a la comunidad en 1972, procedente de Tambla, Lempira.
Los objetos voladores han aparecido después de las nueve de la noche, hasta en la madrugada. "No hacen ruido y son algo grandes", relata Cartagena, jefe de una familia de más de doce miembros, entre hijos y nietos.

LA PROCEDENCIA

Hondureños que aseguran ser contactadas por extraterrestres ratifican las experiencias de los victorianos y confirman la visita de objetos voladores de otros planetas en esa comunidad.
Juan José Dubón, un médico sampedrano graduado en la Universidad Patricio Lumumba de la ex Unión Soviética, y director de un centro de salud de esta ciudad, explica que seres de Venus, por ejemplo, visitan la aldea y mantienen encuentros con humanos de otros puntos del país.

Dubón, quien asegura ser uno de los contactados, recuerda que Victoria Cristales es una comunidad que en la década de 1960 estuvo dentro de los proyectos de seres procedentes del espacio exterior.
De acuerdo con los contactados y habitantes de Victoria Cristales, ubicada a ocho kilómetros de la planta de Cementos del Norte, los venusinos, a través de Ábrego, procuraron instaurar una comunidad ejemplar que sirviera de modelo para el resto de la sociedad, considerada en decadencia.

"Don Adán era un hombre humilde que no sabía ni leer ni escribir, pero él logró fundar esta comunidad por mandato de los extraterrestres. Nos enseñó a trabajar y a vivir como hermanos, pero todo se vino abajo cuando él se fue para otro planeta", relata Eliberto Alberto, de 73 años, uno de los fundadores que también ha visto astronaves.
Cuando la comunidad comenzaba a tomar fuerza bajo el liderazgo de Ábrego, la revista Avance Yoga, publicada por la organización estadounidense Self Realization Fellowship en la edición del 27 de agosto de 1962 la describió como "un lugar de paz y salud, de trabajo y recreo, donde no hay cabida para cualquier clase de viciosos, los que son repudiados y expulsados de su seno, pues no hay alojamiento para el mal (…)".
Desde entonces, "nosotros siempre hemos visto naves extraterrestres en la noche. Esto siempre ha sido así", afirma Celestino Martínez, de 74 años, uno de los hombres que trabajó esmeradamente bajo las directrices de Ábrego con el propósito de materializar un proyecto extraterrestre en tierras hondureñas.
Martínez llegó en 1960 a Victoria Cristales en la aurora de su fundación. Desde su arribo se entregó, como todos los colonos, a trabajar en la instauración de una nueva comunidad, una sociedad diferente, donde prevaleciera el orden, la paz y la armonía.
En 2006, Victoria Cristales es una comunidad muy pobre, escondida en la cordillera de El Merendón. Allí apenas existe un asentamiento de 45 viviendas de bahareque y manaca, en su mayoría, que distan unas de otras.

LOS CONTACTADOS

Victoria Cristales no es el único sitio de Honduras que los seres de otros planetas visitan frecuentemente. También vienen a San Pedro Sula, advierten los contactados.
"Aquí andan las naves, aquí en San Pedro", dice Marco Meza, integrante del grupo internacional Misión Rama (fundada por el peruano Sixto Paz en la década de los setenta) desde hace más de quince años.
Para Meza y otros contactados, los avistamientos de objetos voladores es "algo normal", siempre aparecen cuando realizan "trabajos" (que incluyen meditación y comunicación telepática) indicados por los seres extraterrestres, en sitios y momentos, igualmente, señalados por ellos.
Cuando realizan los contactos (por ejemplo en las afueras de la ciudad), frente a ellos, en el espacio, se materializan las naves, cuyo cuerpo es similar a un disco. Sus dimensiones varían, pueden ser pequeñas o muy grandes, hasta de varios kilómetros de circunferencia.
Durante los encuentros, en algunas oportunidades, del interior de las astronaves surgen esferas grandes de varios colores, llamadas ‘caneplas’. Estas desempeñan una función similar a las cámaras filmadoras o fotográficas utilizadas por los humanos. "Captan las imágenes de nosotros cuando estamos reunidos", explica Meza.

Durante una sesión realizada para establecer contacto telepático con guías extraterrestres, una nave espacial (luz) apareció frente al grupo de contactados que se encontraba en la comunidad de Humuya, Comayagua

En muchas oportunidades, seres extraterrestres se han presentado en el grupo de contactados cuando mantienen un encuentro. De acuerdo con las descripciones de Meza, los que han llegado a donde ellos, presentan características físicas de humanos.
"Nosotros contactamos con los que se parecen a nosotros. Algunos se parecen a los chinos y otros tienen rasgos indígenas", añade.

LOS MENSAJES

Los supuestos seres extraterrestres que mantienen encuentros con miembros de Rama envían los mensajes telepáticos a través de “antenas” (así les llaman a las personas que los perciben) y luego esos receptores los comparten con el resto del grupo.
Los contenidos de los mensajes estriban solamente en temas relacionados con la situación actual de la humanidad y en las vías de salvación ante un proceso destructivo en el cual se encuentra, dicen los miembros de RAMA.
Constantemente, la civilización humana se halla amenazada por trastornos naturales (huracanes, sismos, maremotos…) gestados a raíz de las alteraciones sufridas por el globo terráqueo y causadas por los mismos humanos, por ejemplo, cuando experimentan las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva en los mares.
"Como en la Tierra, en el universo hay buenos y malos, pero quienes nos visitan son los que protegen nuestro planeta", advierte Dubón.

A finales del año anterior, antes de que una marejada golpeara las costas del Golfo de Fonseca, los contactos de la Misión Rama de El Salvador y Honduras recibieron un mensaje de los extraterrestres, aseguran. Ellos les advirtieron que un ‘tsunami’ sacudiría las costas del Pacífico de estos dos países. Para evitar una catástrofe, los “guías” —como son nombrados los extraterrestres por los contactados—, los instaron a meditar con el objeto de producir energías que repelieran el maremoto.
El fenómeno se produjo, pero no causó destrucción en la costa. Las energías emitidas por los contactados —consideran— aplacaron la intensidad del fenómeno y se convirtió en una marejada.
Los contactados son conscientes —aclaran— que para muchas personas los extraterrestres no existen y quienes hablan de ellos, de comunicación telepática y viajes a otros planetas "están locos".
"Pero nuestra misión no es que toda la gente nos crea, ni queremos imponer criterios. Si alguien tiene curiosidad y fe puede buscarnos para darle información", dice Meza.

Fuente: www.tiempodigital.hn