La Luna y sus Misterios
Por Alexis Astúa Colaboración de Olman Aguilar
Desde tiempos inmemoriales cada noche que se asoma cubriéndolo todo trae consigo un misterio por demas insolventable para la mente humana, sin embargo, pocos de estos misterios nocturnos nos llaman la intención como lo hace la misteriosa Selene, nuestro satelite natural al que muchos evocan en los mas bellos poemas o utilizan como espectador en las mas interesantes historias.
Algunos hasta la relacionan con el comportamiento humano, siendo la raiz del termino Lunatico. Vital para el sostenimiento de la vida en nuestro mundo, esta siempre “observando” y equilibrando los procesos energeticos biologicos del elemento agua de la Tierra.
Un poco de historia y Generalidades
A mediados del siglo XVII, Galileo y otros astrónomos tempranos realizaron observaciones telescópicas, notando un solapamiento casi infinito de cráteres. Se ha sabido también durante más de un siglo que la Luna es menos densa que la Tierra. Aunque se han averiguado muchas cosas sobre la Luna antes de la era espacial, esta nueva era ha revelado muchos secretos dificilmente imaginables antes de esta época. El conocimiento actual de la Luna es mayor que el del resto de los objetos del Sistema Solar exceptuando la Tierra. Esto conduce a una mayor comprensión de los procesos geológicos y una mejor apreciación de la complejidad de los planetas terrestres. El cielo lunar es siempre negro debido a que la difracción de la luz requiere la presencia de una atmósfera. Los astronautas también experimentaron la diferencia gravitacional. La gravedad lunar es un sexto de la gravedad terrestre; un hombre que pese unos 82 kilogramos (180 libras) en la Tierra, pesará sólo 14 kilogramos (30 libras) en la Luna. La Luna está a 384,403 kilómetros (238,857 millas) de la Tierra. Su diámetro es 3,476 kilómetros (2,160 millas). Tanto la rotación de la Luna como su revolución alrededor de la Tierra duran 27 días, 7 horas y 43 minutos. Esta rotación síncrona está causada por la distribución asimétrica de la masa de la luna, lo que ha permitido a la gravedad terrestre mantener un hemisferio lunar permanentemente girado hacia la Tierra. Las liberaciones ópticas han sido observadas mediante telescopios desde mediados del siglo XVII. Liberaciones muy pequeñas pero reales (máximo aproximado de 0°.04) son causadas por el efecto de la gravedad solar y la excenctricidad de la órbita terrestre, perturbando la órbita de luna y permitiendo la preponderancia cíclica del momento torsor en las direcciones norte-sur y este-oeste.
Las determinaciones sísmicas de la existencia de una corteza y un manto en la Luna indican que se trata de un planeta estratificado con diferenciación por procesos ígneos. No hay evidencia de la existencia de un núcleo rico en hierro si no es pequeño. La información sísmica ha influido en las teorías sobre la formación y evolución de la Luna. La Luna fue fuertemente bombardeada en su historia temprana, lo que originó que muchas de las rocas originales de la antigua corteza se mezclaran, fundieran, enterraran o desaparecieran. Los impactos meteóricos aportaron una gran variedad de rocas "exóticas" a la Luna, de tal forma que las muestras obtenidas en sólo 9 de las zonas produjeron muchos tipos diferentes de rocas para su estudio. Los impactos también sacaron a la luz rocas lunares situadas a gran profundidad y distribuyeron sus fragmentos sobre amplias zonas alejadas de su origen, haciéndolas más accesibles. La corteza subyacente fue también adelgazada y fragmentada, permitiendo que el basalto fundido del interior alcanzara la superficie. Como la Luna no tiene ni atmósfera ni agua, los componentes de los suelos no se deterioran químicamente como lo harían en la Tierra. Rocas con más de 4,000 millones de años todavía existen allí, permitiendo la obtención de información sobre la historia temprana del sistema solar que no está disponible en la Tierra. La actividad geológica en la Luna consiste en grandes impactos ocasionales y la formación continua de los regolitos. Sin embargo, se considera que está geológicamente muerta. Con una historia temprana tan activa de bombardeo y un final relativamente abrupto de los grandes impactos, la Luna se considera fosilizada en el tiempo. Los regolitos, o suelo lunar, son granos minerales no consolidados, fragmentos de roca y una combinación de estos que han sido soldados en forma de cristal por los impactos. Se puede encontrar sobre toda la superficie lunar, con la excepción de las paredes inclinadas de los valles y cráteres. Tienen de 2 a 8 metros (7 a 26 pies) de espesor en los mares y puede sobrepasar los 15 metros (49 pies) en las terrazas, dependiendo del tiempo que haya estado expuesta la roca subyacente al bombardeo de meteoritos. Los oscuros mares, con relativamente pocos cráteres, cubren aproximadamente el 16% de la superficie lunar y se concentran en el lado cercano de la Luna, principalmente dentro de las cuencas de impacto. Esta concentración podría ser debida al hecho de que el centro de masas de está desplazado de su centro geométrico unos 2 kilómetros (1.2 millas) en dirección a la Tierra, probablemente debido a que la corteza es más gruesa en el lado oscuro. Es posible, por lo tanto, que los magmas de basalto procedentes del interior hayan alcanzado facilmente la superficie en el lado cercano, pero encontraron dificultades en el lado lejano. Las rocas de los mares son basaltos y la mayoría tiene una edad que va de 3,100 a 3,800 millones de años. Algunos fragmentos en las brechas de las mesetas tienen una edad de 4,300 millones de años y las fotografías de alta resolución sugieren que algunos flujos en los mares rodean cráteres jóvenes y, por lo tanto, podrían tener una edad de 1,000 millones de años. Los mares tienen un espesor medio de pocos cientos de metros pero son tan masivos que frecuentemente deforman la corteza subyacente lo que produce depresiones parecidas a fallas y cordilleras levantadas. Las mesetas relativamente brillantes, cubiertas de cráteres son llamadas terrazas. Los cráteres y cuencas de las mesetas se forman por los impactos de meteoritos y son, por lo tanto, más viejos que los mares, habiendo acumulado más cráteres. El tipo de roca dominante en esta región contiene altos índices de feldespato plagioclásico (un mineral rico en calcio y aluminio) y son mezcla de fragmentos brechados por los impactos de meteoritos. La mayoría de las brechas de las terrazas están compuestas por fragmentos de brechas todavía más viejos. Otras muestras de las terrazas son las rocas cristalinas de grano fino formadas por fusión de impacto debido a las altas presiones que se generan en los impactos. Casi todas las brechas de las terrazas y la masa fundida por los impactos se formó hace 3,800 o 4,000 millones de años. El intenso bombardeo empezó hace 4,600 millones de años, que es la edad estimada del origen de la Luna.
- conquista del Hombre y el misterio lunar
Entre los años cincuenta y sesenta se dio comienzo a la carrera espacial, y el día 11 de junio de 1969 tuvo lugar el acontecimiento quizás más importante en la historia de la humanidad, el hombre llegó a la Luna. Pero también ocurrieron otras cosas no menos importantes. De acuerdo con un informe no autorizado los astronautas Neil Armstrong y Edwin "Buzz" Aldrin, al poco tiempo de pisar suelo lunar informaron al centro de control de Tierra sobre la presencia de una luz sobre o dentro de uno de los cráteres lunares. El doctor Vladimir Azhazha relató: "Neil Armstrong comunicó que dos grandes y misteriosos objetos estaban observándoles después de que hubiera saltado a la superficie del satélite, cerca del módulo lunar. Pero este mensaje nunca se hizo público. La NASA lo censuró". De hecho la emisión televisiva del acontecimiento no fue en directo, sino con un pequeño margen de diferencia que permitía a los EE.UU. censurar lo que quisieran por uno u otro motivo, esta ha sido la tónica hasta la fecha, hasta con el reciente con el Mars Pathfinder. Otto Binder, empleado de la NASA aseguró que un radioaficionado captó por accidente con su equipo receptor VHF la siguiente conversación entre el centro de control y la nave Apolo XI:
-NASA: ¿Qué hay ahí? Centro de control llamando a Apolo XI... -Apolo XI: ¡Esos "chicos" son inmensos, señor! ¡Enormes! ¡oh, Dios mío! ¡Usted nunca lo creería!, ¡le digo que hay otras naves espaciales fuera, en el borde exterior del cráter! ¡están en la Luna, observándonos! Tiempo después de que volviera a tierra el Apolo XI un profesor que prefirió mantenerse en el anonimato mantuvo la siguiente conversación con Armstrong durante un simposio de la NASA: -Profesor: ¿Qué sucedió realmente fuera del Apolo XI? - N. Armstrong: Fue increíble. Por supuesto, todos sabíamos la posibilidad de que algo así pudiera suceder. Pero el hecho es que estabamos siendo advertidos por los alienígenas de que nos fuéramos de allí. -P.: ¿Qué quiere decir con "advertidos"? -N. A.: No puedo entrar en detalles. Sólo le puedo decir que sus naves eran superiores a las nuestras en tamaño y tecnología. ¡Chico, eran tan grandes... y amenazantes! Es incuestionable la existencia de una estación espacial. - P: Pero la NASA ha seguido enviando más misiones después del Apolo XI. -N. A.: Naturalmente. La NASA tiene un compromiso y no puede correr el riesgo de sembrar el pánico en la Tierra. Armstrong confirmó esta historia pero rehusó entrar en detalles, admitiendo que la CIA estaba detrás manteniendo en secreto el asunto. Pero en 1979 Maurice Chatelain, responsable de los sistemas de comunicación de la NASA dijo que efectivamente Armstrong había informado de la presencia de dos ovnis en el borde de un cráter, también añadió que: "Todos los vuelos Apolo y Géminis han sido seguidos, a veces a distancias muy cortas por vehículos espaciales de origen extraterrestres. Siempre que esto ocurre los astronautas informan al centro de control y desde allí se les ordena silencio absoluto" Fue Walter Schirre a bordo del Mercurio VIII el primero en usar el nombre de Santa Claus para referirse a los ovnis cerca de las cápsulas espaciales. James Lowell exclamó desde el módulo de mando del Apolo VIII cuando se hallaba detrás de la Luna: "Por favor, son informados de que allí está Santa Claus", sucedió el día de Navidad de 1968, lo escuchó todo el mundo, relataba M. Chatelain. Años antes Lowell junto con F. Borman divisaron un ovni mientras realizaban su segunda órbita en un vuelo de catorce días de duración: Borman informo al centro de control de que una nave espacial volaba junto a su Géminis VII, en cabo Kennedy le respondieron que debía ser la parte final de la plataforma de propulsión de su propio cohete. Él replicó que podía ver perfectamente esa parte de su cohete, pero que además había algo volando con él que no pertenecía a su aparato.
- astronautas como Ed White (el primer hombre que caminó en el espacio) y James Mc Divitt, en 1965 mientras volaban sobre Hawai informaron del avistamiento de un objeto metálico de aspecto "fantástico" que tenía como dos brazos. Divitt tomó fotografías, pero nunca se publicaron.
¿Cuantos casos como estos permanecen ocultos? seguramente muchos, pero nunca ha habido un pronunciamiento oficial sobre la presencia de estos objetos, a pesar de que en casos como en estos los observadores son de primera calidad (si es que es verdad lo que dijieron) y además aportan pruebas irrefutables. Para los más veteranos las autoridades ocultan los hechos para evitar el pánico: a nadie le gustaría saberse observado por alguien superior sin poder hacer mucho al respecto. Lo que nos lleva a la siguiente pregunta: y los que saben ¿qué hacen? Para muchos los avistamientos de ovnis han sido frecuentes a lo largo de la historia, para otros incluso son anteriores. Pero lo cierto es que desde la segunda guerra mundial ya se tienen informes de OVNIs volando sobre las ciudades alemanas tras los bombardeos, de ahí que también se sostenga que fueron inventados en esa época por los nazis y para ser usados en un principio como vehículos de observación. También se vieron volando sobre Corea durante la guerra y en muchos otros países más tarde hasta que el fenómeno adquirió fama mundial. Quizás los testimonios de los astronautas sean unas pruebas más de algo que existe y de lo que tarde o temprano nos enteraremos, para bien o para mal.
Existe también la creencia muy arraigada, aunque totalmente carente de mérito, de que la misión Apolo 13 (inmortalizada por la película del mismo nombre protagonizada por Tom Hanks) casi fue destruida por un haz de energía disparado por un OVNI contra el módulo de servicio. No obstante, "algo" ha disparado contra nuestros astronautas: un objeto parecido a un proyectil, con una rapidez inverosímil para las condiciones lunares, surcó el espacio justo sobre las cabezas de David Scott y James Irwin de la misión Apolo 15, mientras que los tripulantes de la Apolo 16 fueron sorprendidos por el destello de un haz de luz en el cielo negro de nuestro satélite. Más alarmante aún fue el encuentro cercano con lo desconocido que tuvieron los astronautas Gene Cernan y Harrison Schmitt: una fuerza invisible hizo explotar la antena de alta ganancia en su vehículo lunar. La transcripción de las comunicaciones entre los exploradores lunares y el módulo de mando, que permanecía en órbita, sigue siendo un misterio hasta la actualidad. Los astronautas en el coche lunar dicen: "Sí, explotó. Algo voló sobre nosotros justo antes...todavía..." mientras que el otro responde: "¡Dios! Pensé que nos había impactado un...un... ¡miren aquello!" El intercambio entre los astronautas queda interrumpido por la voz lacónica del control en Houston, asegurándoles que otras misiones han experimentado el mismo fenómeno. Según declaraciones hechas por el doctor Farouk El-Baz, el prestigioso geólogo de la NASA los extraños objetos debían ser catalogados como OVNIS, puesto que no existían naves soviéticas ni estadounidenses capaces de alcanzar velocidades tan vertiginosas.
¿Llegaron primero los Rusos?
Aunque la historia siempre dirá que Armstrong, Aldrin y Collins fueron los primeros humanos en llegar a la Luna, este hecho siempre estará matizado por la incómoda realidad de que la antigua U.R.S.S. había lanzado, en enero de 1959, lo que se piensa era un vehículo de tres etapas diseñados para llegar hasta la Luna: la sonda Luna 1 pasó a tres mil millas de nuestro satélite, y las demás sondas pertenecientes a dicha serie de lanzamientos progresivamente lograron orbitar y hacer aterrizajes suaves en la Luna mientras que los primeros intentos de EE.UU. por llegar al espacio seguían atascados en la plataforma de lanzamiento. No se puede negar, entonces, la posibilidad de que una misión tripulada secreta perteneciente a la U.R.S.S. haya alcanzado la Luna. Existe un incidente que puede servir como inquietante corroboración a estas misiones rusas: mientras que el módulo de mando de la misión Apolo 17 sobrevolaba el cráter Orientalis, el piloto Al Worden afirmó haber visto un objeto de manufactura humana, de luces pulsantes, en el fondo del cráter. El control en Houston formuló la interrogante: "¿Acaso creen que se podrá tratar de Vostok?" Durante su siguiente órbita lunar, Worden pudo observar el aparato nuevamente. El programa Vostok correspondía a los primeros lanzamientos tripulados de la Unión Soviética, y algunos de ellos siguen ocultos en el secreto más absoluto. En 1969, un sistema de clasificación de la NASA acerca de los supuestos vehículos de lanzamiento utilizados por la URSS identificaba seis categorías distintas desde la "A" a la "G", esta última letra designaba al "gigante de Webb", un lanzador de dimensiones colosales identificado por el administrador de la NASA, James Webb, como el vehículo ruso utilizado para llevar tripulación e instrumentos hasta la Luna. Resulta curioso que la desapercibida sonda Clementine haya sido fruto de la tecnología bélica del escudo anti-mísiles conocido como "Star Wars" y no de los altamente exitosos programas de exploración planetaria de la NASA. ¿Significa esto que algunos de los sistemas ofensivos desarrollados bajo este programa del régimen de Reagan sean capaces de garantizar la defensa de nuestras propias sondas contra las "fuerzas hostiles" que ocupan la Luna? La ciencia ficción a menudo se adelanta a la realidad científica: la misión de Clementine incluía una visita a la Luna seguida por un vuelo en pasada a un asteroide para probar sus equipos. El borrador de la novela 2001: La odisea del espacio nos presentaba a la tripulación de la nave Discovery desplegando un espectroscopio láser como arma contra un pequeño asteroide. ¿Perseguirían un fin semejante las maniobras de la sonda Clementine? El regreso de la NASA a la Luna en 1994 fue un evento razonablemente exitoso, ya que Clementine transmitió más de dos millones de fotografías sobre las regiones polares de la Luna, posiblemente descubriendo la existencia de hielo en uno de los cráteres del polo sur lunar, incluyendo fotografías de excelente calidad de algunos de los cráteres y relieves misteriosos. Sin embargo, el ambicioso plan de probar sus instrumentos contra el asteroide Geographos no llegó a realizarse: se perdió contacto con la sonda antes de que finalizar su misión, cayendo en una órbita solar inservible debido al fallo de uno de los generadores de empuje. Al igual que en el caso de otras pérdidas sufridas por el programa espacial, como la del Mars Observer, hay quienes creen que el silencio prematuro de Clementine representa otro acto de interferencia por fuerzas desconocidas opuestas a nuestra exploración del espacio.
Estructuras artificiales en la Luna y vida inteligente
En la década de los '70, una serie de artículos de prensa sugirieron la posibilidad de que los primeros astronautas habían encontrado naves e instalaciones extraterrestres tanto en el Mar de la Tranquilidad y como en otros puntos de la geografía lunar. Las transcripciones de las conversaciones entre Houston y las distintas expediciones lunares apuntaban la posibilidad de que los intrépidos astronautas estaban en una situación muy fuera de su alcance. El día de navidad de 1968, se produjo un evento extraordinario: mientras que la cápsula Apolo 8 circunvalaba la esfera lunar, las comunicaciones quedaron interrumpidas por un espacio de seis minutos que parecían interminables. Después de este lapso, los controladores en Houston pudieron escuchar que el astronauta James Lovell decía: "Acaban de decirnos que existe Papá Noel." Los aparatos de monitoreo clínico en tierra comprobaron que el pulso de astronauta había saltado repentinamente a 120 pulsaciones por minuto, habiendo permanecido en la gama normal antes del evento. El aterrizaje de la misión Apolo 11 en el Mar de la Tranquilidad fue caracterizado por la singular "serenata" de sonidos-- que asemejaban los silbidos de un tren y ruidos de maquinaria-- que interrumpieron el canal de comunicación segura entre el Módulo de Excursión Lunar y CAPCOM en Houston, haciendo que este último preguntara a los astronautas "si tenían compañía allá arriba". En diciembre de 1969, el físico nuclear Glenn Seaborg, quien ejercía el cargo de presidente de la Comisión de Energía Atómica de los EE.UU. (AEC), manifestó durante una visita a Moscú que la misión Apolo 11 había descubierto "huellas sospechosas" en la cara oculta de la luna...huellas que parecían haber sido hechas por alguna clase de vehículo. Esta declaración no sorprendió en lo más mínimo a mucha gente, especialmente los astrónomos encargados de catalogar los "fenómenos lunares transitorios" y la aparición y desaparición de distintivos extraños en la superficie de nuestro satélite. Desde el siglo XVIII, la comunidad astronómica venía interesándose por las luces que podían ser vistas en ciertos cráteres y en los "mares" lunares. A lo largo del siglo XIX, el cráter Aristarco hizo gala de luces blancas de gran brillantez que fueron descartadas como ilusiones ópticas hasta que un grupo de observadores las vio despegar de la superficie del cráter. Este cráter, altamente visible desde la tierra, siguió siendo una fuente de actividad extraña hasta bien entrada la década de los '60. Pero los eventos de alta extrañeza no estaban circunscritos al cráter Aristarco: el cráter Platón --uno de los más visibles a simple vista de la tierra-- reveló luces parecidas a la de una procesión de vehículos, y los tripulantes del Apolo 8 habían hecho la observación de que el Monte Pickering, situado entre los cráteres Messier y Pickering, parece emitir haces de luz. Todo esto parecía indicar que lo escrito sobre este cuerpo celeste supuestamente muerto estaba equivocado, o que sus "inquilinos" estaban sumamente atareados.
Los autores civiles también manifestaron su parecer al respecto con sugerencias atrevidas, pero ninguna tan sorprendentes como las vertidas por George Leonard, autor profesional que había trabajado para varias dependencias del gobierno, en su libro Somebody Else is On the Moon (Hay alguien más en la Luna), el resultado de un análisis minucioso de las miles de fotografías de la superficie lunar tomadas por la NASA La teoría de Leonard era que la Luna estaba habitada por una raza inteligente de origen extrasolar cuyas actividades eran claramente visibles a los instrumentos de nuestros astrónomos...actividades que fueron la razón verdadera de la "carrera por alcanzar la Luna" en los años '60. Las fotos, según Leonard, presentaban evidencia borrosa de enormes dispositivos de excavación extraterrestre de hasta cinco millas en diámetro, así como otros aparatos que supuestamente circulaban en la superficie lunar. Las más impresionantes de estas estructuras eran las enormes "torres" que parecían proyectar sombras cuya extensión se medía en millas. Las torres parecían estar compuestas de un material completamente ajeno a la roca lunar que les rodeaba."La Luna está firmemente bajo el control de quienes la ocupan", escribió Leonard en su obra. "Su presencia es visible por doquier: en la superficie, en la cara visible y en la cara oculta, en los cráteres, en los mares y en los altiplanos. Están cambiando la faz de la Luna. La sospecha o el reconocimiento de ello fue lo que disparó los programas de exploración rusos y estadounidenses, que más que competencia, parecen una cooperación desesperada". Otras notas periodísticas se concentraron en aspectos igualmente controvertidos e igual de difíciles de verificar, como la enorme discrepancia entre las edades de las distintas rocas lunares recolectadas en distintas partes del satélite--aspectos tratados exhaustivamente por el astrónomo Don Wilson en sus libros Our Mysterious Spaceship Moon (NY:Dell, 1975) y Secrets of Our Spaceship Moon (NY: Dell, 1979). La tesis de Wilson se relacionaba con la posibilidad, señalada por el astrónomo Gordon McDonald en 1962, de que nuestro satélite fuese un cuerpo completamente hueco, dada la densidad reducida de su interior. Dada la imposibilidad de tener cuerpos celestes huecos, los rusos Vasin y Scherbakov lanzaron la intrépida hipótesis sobre el origen artificial de la luna. En Julio de 1965, la sonda rusa ZOND 3, obtuvo una fotografia en la que se aprecia una imagen que tiene todo el aspecto de ser una cupula semitransparente. Al observar las fotografias realizadas por las primeras sondas lunares enviadas en los comienzos de la carrera espacial, entre ellas las fotografias del LUNAR ORBITER 3 (1966), hay una en la que se ve lo que podria ser una especie de construccion de dos kilometros de altura, sumamente erosionada, que se le denomina el SHARD, a cuyo lado se encuentra un enorme cubo brillante colgando a unos once kilometros de la superficie. En otra fotografía del Apolo 16, se puede ver otra especie de torre, que gracias a la sombra se aprecia que tiene una altitud considerable. En 1967, la sonda SURVEYOR 6 fotografio en la region lunar de SINUS MEDII una bruma luminosa sobre la superficie en forma semicircular que la NASA se apresuro a decir que era debida a una tormenta de particulas de arena provocada por cargas electrostaticas. Pero para otros observadores tiene toda la apariencia de una enorme estructura transparente en forma de cúpula. Del extenso catálogo de imágenes de la NASA, hay algunas de ellas el las que se aprecian extrañas formaciones. Uno de los documentos mas significativos es la fotografía 4822 de la misión Apolo 10, el vuelo que precedió a la llegada del hombre a la Luna.
Pese a que Eugene Cernan y Thomas Stafford no llegaron a descender sobre nuestro satelite, sobrevolaron este en el modulo lunar, y cuando se encontraban apenas a 24 kilómetros de la superficie tomaron esa imagen, en la que observando atentamente se pueden encontrar una serie de detalles que no encajan con lo conocido sobre la Luna. En ella se ve una serie de alineaciones petreas rectilineas o formando un cuadrado y sobre todo, lo que parecen dos extraños reflejos de algo que está a varios kilómetros de altura. Para finales de la década de los '70, la fiebre producida por las anomalías lunares había menguado considerablemente y no volvió a comentarse nada sobre ellos hasta 1996, cuando el investigador Richard Hoagland presentó una serie de fotografías altamente curiosas en una conferencia celebrada en el National Press Club de la ciudad de Washington, D.C. Agrupados bajo el nombre Enterprise Mission, el ex-piloto de pruebas Ken Johnson de la NASA los geólogos Ron Nicks y Brian Moore y el mismo Hoangland indicaron que muchas de la fotos lunares tomadas por la misión Apolo 12 indicaban peculiaridades que jamás habían sido tomadas en cuenta: estructuras casi sacadas de la fantasía con nombres como "el palacio de cristal" (fotografiado a una altura de 15 millas sobre la luna cerca del cráter Hyginus) y "el Castillo", una enorme estructura vítrea flotando sobre la superficie lunar a más de nueve millas de altura. Los comunicados de prensa emitidos por la Enterprise Mission por Internet y otros medios apuntaban: "estas películas oficiales de la NASA analizadas por un espacio de cuatro años con tecnología que no existía hace 30 años, cuando se tomaron las originales, representan prueba innegable de la existencia de estructuras artificiales de gran antigüedad en la Luna". Con estas y otras pruebas a mano, los ufólogos no estarán satisfechos hasta que la agencia espacial admita oficialmente que sus astronautas han tenido encuentros. Pero la NASA ha mantenido un silencio absoluto sobre este tema durante muchos años, por lo que probablemente no se produzca a corto plazo un anuncio como ese.
- Teorias de Conspiración y encubrimiento
Mi abuelo materno solia decir que cuando Amstrong piso la Luna era el mas grande montaje y engaño que la historia de la humanidad haya vivido, y que todo era un set creado en un desierto o cuando menos en algun lugar adaptado para que todo pareciera un escenario Lunar. Para nadie es un secreto esta polemica. Me recuerda tambien la ya conocida mofa que hiciera el Rapero Eminem en uno de sus videos musicales sobre el posible montaje del tristemente famoso Ossama Bin Laden en una supuesta Cueva del Desierto de Afganistán (supuesto escondite), hablando y amenazando a Estados Unidos después de los Atentados del 9-11. Aunque no creo en la teoria de la falsedad del alunizaje, es un hecho que:
- fotografías tomadas por las misiones Apolo, los paseos lunares y algunos accidentes técnicos anteriores a la primera misión exitosa contienen “Anomalías” que han sido descubiertas por expertos en fotografía e investigadores.
Existen dos teorías sobre esto: Una se apoya sobre un fraude total, o sea, jamás nadie piso la luna y fuimos engañados a una escala nunca vista por la humanidad, debido a que solo fué una propaganda para demostrar su poderío (el de Estados Unidos) frente a la ex Unión Soviética.
La otra teoría mas creíble indica que el hombre si estuvo en la Luna, pero varias fotos fueron realizadas en estudios de la Tierra, debido a que las fotografías originales contenían ovnis y estructuras lunares extraterrestres. Se sabe que los astronautas usaron un canal de radiocomunicación secreto para coordinar acciones con la base en Tierra. Otro punto a favor de esta teoría fue el excesivo tiempo de la “cuarentena” (40 días) que sufrieron los astronautas. La cuarentena es para evitar que penetren organismos vivos ajenos al planeta Tierra, y si aseguraban que en la Luna no había vida ¿por qué tanto tiempo? ¿Les lavaron el cerebro o los utilizaron para realizar las fotografías de encubrimiento? El 27 de mayo de 1967 surgieron unos importantes problemas en el modulo de mando del Apolo 1, mientras los astronautas estaban trabajando en él hubo una corta transmisión: “Tenemos un incendio en la cabina”. En pocos segundos la temperatura se elevo a 1400 grados debido a la alta concentración de oxigeno puro. Los 3 astronautas del Apolo 1 murieron. Para muchos de los que dudan de la Nasa, dicen que era imposible solucionar todos los defectos tecnológicos que tenían en un lapso tan breve de 2 años. Un excelente articulo al respecto de las imágenes del alunizaje y su polemica, esta publicado en el sitio de nuestra amiga la investigadora Ana Luisa Cid: www.analuisacid.com Bill Kaysing cree que fue la necesidad de cumplir la promesa de Kennedy lo que provocó la conspiración de la NASA. Entre 1956 y 1963, Kaysing trabajó como redactor técnico en una empresa relacionada con las misiones Apolo. "Durante este tiempo -dice Kaysing-, la NASA realizó un estudio de viabilidad que indicó que sólo tenían un 0,0017% de posibilidades de situar un hombre en la Luna y de devolverlo luego a Tierra." Kaysing opina que era imposible para la NASA alcanzar el 100% en 1969. Hay quien cree que Kaysing tiene razón. La tecnología empleada para enviar el Apolo 11 a la Luna era muy primitiva comparada con los estándares actuales. De hecho, la computadora de a bordo tenía menos memoria que un lavadora moderna. En su libro We Never Went to the Moon, Kaysing dice que la NASA y la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA)
trabajaron juntas para trucar el alunizaje del Apolo 11. Se lanzó un cohete Saturno V vacío, que volvió a la Tierra cuando estaba fuera de la vista del público. Se supone que la NASA también preparó un paisaje lunar en una cueva subterránea de Nevada.
Mientras tanto, los astronautas y el control de la misión formaban parte de una puesta en escena meticulosamente diseñada para engañar al público y para hacer creer que se habían posado en la Luna. Se tomaron fotografías y filmes trucados y los astronautas "volvieron" a la Tierra soltando al océano una falsa cápsula espacial desde un avión del ejército. Kaysing sugiere que los astronautas fueron sometidos a un lavado de cerebro para garantizar su cooperación. Ralph René, también cree que es posible que los astronautas no estuviesen en la Luna. En su libro NASA Mooned America!, René dice que la nave espacial debería haber tenido un grosor mínimo de dos metros para impedir que la radiación cósmica "cociese" a los astronautas de su interior. Los teóricos del fraude creen que la NASA decidió simular los alunizajes cuando se dio cuenta de que no disponía de la tecnología para llevar con seguridad hombres a la Luna a finales de los años 60. Esto les aseguraba un trofeo propagandístico frente a los soviéticos y mantener la financiación de sus verdaderos proyectos espaciales.
Como vimos anteriormente, hubo bastantes hechos interesantes y extraños en las misiones Apollo, y uno podria pensar que por alguna razon de peso la NASA suspendio la conquista del satelite durante mucho tiempo sin una explicación convincente hacia el publico. Con los nuevos descubrimientos como el del hielo en los polos Lunares y la necesidad de la exploracion espacial, la NASA parece estarse lavando la cara al respecto. El tiempo sera el mejor aliado en el destape de la verdad sobre todo esto.
Paginas web de consulta y enlaces:
http://www.ufos-aliens.co.uk/cosmicapollo.html
http://www.solarviews.com/span/moon.htm
www.bibliotecapleyades.net www.loinexplicable.com.ar
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